lunes, 28 de marzo de 2011

No me gusta la idea de vernos, porque sé que si me duermo en tus ojos, volveré a sentir lo que un día nació en mis entrañas. Esa sensación de poder reír y a la vez llorar al pensar en esa persona que se iba haciendo hueco entre los sentimientos de un corazón que se lamentaba al recordar que la última vez que fue tratado con amor se destrozó contra el suelo y que en busca de la reconstrucción muchos de los pedazos quedaron en el camino. El sentimiento de amar por primera vez hasta el hecho de notar como el corazón lloraba al sentirle cerca y saber, que aunque pasasen muchos años, el tiempo y los sentimientos nunca serían amigos, y el amor que siento no aminoraría, sólo crecería manteniéndose a base de caricias inexistentes, besos que aún descansan en la memoria de un futuro que nunca llegará, palabras que jamás fueron escritas ni pensadas, a base de imaginación, alas de un amor no correspondido que se perdió entre los nubarrones de la tormenta… Buscando en el amanecer de tu dulce mirada recuerdos de algo que nunca existió… Quemaré en la chimenea cada vez que tu mirada y mi piel se cruzaron, que nuestras manos quedaran unidas bajo aquel mal hilo por el que se tejen las sinrazones del amor, señales en mi memoria que indiquen que tus sueños fueron los míos que los que en mi cabeza rondaban… gestos y palabras que reclamaban mi ser…Sólo la luna conoce lo que un día coronamos con el nombre de amor.

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