domingo, 20 de marzo de 2011

Ahora que el mundo quiere derrumbarse ante mis pies, me vienen a la cabeza recuerdos.  Recuerdos que reflejan lo que fui un día y lo que soy ahora. Recuerdos que gritan sin decir nada. Recuerdos que ensordecen el silencio. Recuerdos que enmudecen las voces y ahogan palabras al volver a la mente. Recuerdos que entristecen tu existencia. Recuerdos que te hacen ver, que sólo son eso y que nunca volverá a pasar algo igual o simplemente, parecido. Recuerdos que te envían a otro lugar y te hacen pensar que estas allí, que puedes tocar a esas personas con las que viviste ese momentazo, que puedes volver a sentir lo que sentiste cuando una noche de feria te besó, cuando se le cayeron los libros por patosa y le ayudaste a recogerlos, cuando le llamabas guiri, cuando le chocaste con el coche en los choques, cuando te dijo por primera vez ñeña… cuando te la presentaron en aquel cumpleaños... y crees que podrás sentir lo mismo en tu cansado cuerpo, pero lo que sentiste en ese momento, no volverá a repetirse.. Si no que volverá para quedarse y triplicarse, porque desde ese momento, sabías que ibas a vivir los mejores momentos de tu vida con ellos.

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