sábado, 28 de abril de 2012

    Y me encuentro hoy como un pirata, navegando entre un mar de dudas y tentaciones. Lo único que necesito en mis viajes por aquellas aguas es mi caña, mi tabaco y la radio en cabina. Creo que me faltan dedos de la mano para mostrarte las veces que pienso en la vida al día, en sus sinrazones y en sus misterios que me hacen volcar y chocar contra la puta realidad, esa a la que le tapo los ojos día sí, día también con las caladas que le doy a mis cigarros, perdiéndome entre la neblina blanca que el humo deja, que me hace pensar en ti, en tu agrio aroma, en aquellos besos que nunca nos dimos o en las veces que bajé por tus piernas a la par que lo soñaba. Y así es. Nunca fuimos la una de la otra. Me tumbé en la cubierta del barco a contemplar el paso de las nubes, que me tranquilizaba y poco a poco fui cerrando los ojos y me dejé llevar por aquel rugir de las olas, por aquel susurro del mar, por aquel mar de barlovento...

1 comentario:

  1. Elena, acaso lam vida no es un navegar continuo?

    Gracias por asar por el Blog, y por tu comentario.
    Te dejo un beso. Adios.

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