Van pasando los días y te das cuenta de lo mucho que han cambiado las cosas. De como, a parte de que los días son más largos y de que el frío va calando los huesos con más fuerza, los que eran tus mejores amigos y pasaban tardes interminables contigo, ahora sólo te saludan con un simple movimiento de cejas al mirarte. Los sueños que tenías al empezar el año, se han desvanecido como las capas de nieve que cubrían las montañas que podían ser vistas desde la ventana de tu habitación. Sentimientos que parecían ser para siempre y un día juraron ser eternos, hoy día parecen inalcanzables e irreales, como la idea del amor eterno. Promesas sobre mil cosas por hacer cada día, nunca fueron cumplidas. Tantos cambios en tan solo un abrir y cerrar de ojos que me hacen pensar si siempre las cosas fueron así....