lunes, 26 de diciembre de 2011

Breve Resumen

      Hoy quiero hacer un brindis por el 2011. Por la noche en la que rompimos la pista de aquel local bailando hasta casi el amanecer, se dieron abrazos eternos y se chocaron mil copas en el cielo. Por el inicio de curso con el ánimo cogido en las vacaciones y todo los momentos que pudimos un grupo de siete personas pasar en las cuatro paredes de una clase que no ofrecía más que desgracia pero que a nosotros se nos antojaba graciosa en cada esquina, por un febrero lleno de comparsistas con mucha emoción y chirigotas que sacaban su corazoncito, meses fríos de invierno cogida de su mano, una semana santa pasada por agua y la cara de cientos de almas llorosas al ver que el destino de su cofradía ese año sería lluvioso, nuevos sentimientos que nacían junto a las primeras flores que nacían de la primavera, el pensar que podría ser una parte de mí (cosa que se antojaba imposible), unas notas y un verano por delante lleno de oportunidades.. un verano que ofrecía nuevas experiencias, nuevos lugares por visitar, nuevas sonrisas que captar y rico sabor a amistad y compañerismo. Un fin de verano y un comienzo de curso, quizás el más difícil, pero el más especial con las chicas de siempre. Por un momento el poder recapacitar en la idea de que al final el amor no te fallaría, que todo saldría bien.. para volver a estrellarse de nuevo en la colina de los desengaños; salida del hoyo gracias al coraje y la paciencia de la gente que te escucha. Una llegada improvisada del otoño nos pilló besándonos en un escalón, corriendo de nuevo por las páginas de la vida ya escrita en el destino y un coche salpicándonos verdad. Días cada vez más cortos y cafés cada vez más calientes. Lluvias fuertes atronaban la ciudad y cuando salió el sol, la plaza blanca tomó protagonismo dándonos largos días de buen humor y unidad que el viento se llevó tan pronto como pudo. Nuevos grupos y nuevas decisiones por tomar. Última semana de exámenes y los huevos en la garganta. Astucia, mal humor, madrugones y, de vez en cuando, un golpe de suerte se sorteaba en nuestras cabezas. Unas notas y un feliz navidad a la hora de salir de aquel instituto. Más de tres días durmiendo. Comiendo al máximo. Aprovechando todo lo que no habías desechado en aquella semana. Descanso de dioses y comida para un regimiento. Días después, una nochebuena cargada de abrazos, reencuentros, emociones, y también, discusiones. A punto de acabar el año, el día se presenta interesante.. qué puedes contarme tú¿? Feliz Año Nuevo a todos y cuidado con las uvas traicioneras.

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