lunes, 31 de octubre de 2011

     Y es que se me llenan los ojos de lágrimas al darme cuenta de la realidad. De la puta realidad. A veces parece que es mejor esperar a que el tiempo se lleve todo lo malo y todos los recuerdos que un día no quisiste crear pero que, sin comerlo ni beberlo, aparecen en tu vida muchas situaciones que te hubiese gustado eliminar. Recuerdos, instantes, lágrimas, palabras... todas esas cosas que en un pasado te hicieron daño y hoy día, sientes con dolor arañando tu alma y escarbando tus heridas. También aparecen de pronto sueños, deseos e ilusiones que basan tu vida en un bucle de inconformismo con lo que puedes y lo que añoras tener... No pido tanto... Sólo un te quiero, un abrazo y un para siempre.

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